Tras la
aparición de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, las cuales
han sentado las bases de la llamada Sociedad de la Información, se han ido
estableciendo una serie de conceptos que intentan clasificar a la población
según el uso que hacen de las TIC: inmigrantes y nativos digitales,
residentes y visitantes digitales,… También se habla de un nuevo tipo de
ciudadanía, la llamada “ciudadanía digital”. A continuación se desarrollarán
cada uno de estos términos, intentado clarificar las diferencias existentes entre
unos y otros.
1.
Inmigrantes y nativos digitales
Prensky, en el año 2001, intentó clasificar a la población según el momento en el que había podido acceder a
las TIC. Así, estableció una distinción entre nativos e inmigrantes digitales. El primero de estos
conceptos hace referencia a aquellas personas que “han crecido inmersas en las
Nuevas Tecnologías, desarrollándose entre equipos informáticos, videoconsolas y
todo tipo de artilugios digitales, convirtiéndose los teléfonos móviles, los
videojuegos, Internet, el email y la mensajería instantánea en parte integral de
sus vidas y en su realidad tecnológica” (García, Portillo, Romo y Benito,
2008). Se trata de individuos que, a través de las TIC, logran satisfacer sus
necesidades de entretenimiento, comunicación, información y formación. Prensky
(2001) establece una serie de rasgos que definen a los Nativos Digitales:
- Quieren recibir la información
de forma ágil e inmediata.
- Se sienten atraídos por
multitareas y procesos paralelos.
- Prefieren los gráficos a los
textos.
- Se inclinan por los accesos al
azar (desde hipertextos).
- Funcionan mejor y rinden más
cuando trabajan en Red.
- Tienen la conciencia de que van
progresando, lo cual les reporta satisfacción y recompensa inmediatas.
- Prefieren instruirse de forma lúdica a embarcarse
en el rigor del trabajo tradicional.
Por
otro lado, nos encontramos con el término "inmigrantes digitales" que, según Aguiar
(2012), alude a aquellas personas que “se han adaptado a la tecnología y hablan
su idioma pero con un cierto acento. Son fruto de un proceso de migración
digital que supone un acercamiento hacia un entorno altamente tecnificado,
creado por las TIC”. Individuos que, en definitiva, han tenido que ir
adaptándose a una sociedad cada vez más tecnológica.
Figura
2. Diferencia generales entre nativos e inmigrantes digitales
Fuente:
Cassany y Ayala (2008)
El
año 1990, por lo general, es el establecido para marcar el límite entre
inmigrantes y nativos digitales. No obstante, diversos autores se han planteado
una serie de cuestiones relativas a este ámbito. Entre ellas, cabe destacar la
siguiente: ¿todos los nativos
digitales son “nativos digitales”? Palfrey
y Gasser, mencionados en Pérez, Chaparro y Gascón (2012), consideran que no todos
los jóvenes nacidos a partir del año anteriormente citado pueden considerarse
nativos digitales, puesto que, para serlo, es necesario compartir una cultura
global, “no por determinación de edad, sino por experiencias en las
tecnologías, información y comunicación y el impacto que éstas tienen en sus
vidas”. Además, no todos los individuos tienen la posibilidad de acceder a las
Tecnologías de la Información y la Comunicación de un modo frecuente, por lo
que existiría un grupo de población que habría que denominarla “nativos
digitales no digitales”.
No
obstante, existen diversas clasificaciones en torno al uso que el individuo
hace de las tecnologías. Así, por ejemplo, Harris (2006) establece la
existencia de tres tipos de usuarios: los voyeurs (los cuales conocen lo que
son las tecnologías pero no saben utilizarlas mismas), los nativos digitales y
los inmigrantes digitales. Fryer (2006), por su parte, añade el término de
“refugiados digitales”, acuñado a aquellos que niegan la existencia de las
tecnologías y, por tanto, la ignoran.
2.
Residente y visitante digital
White
(2010), según Sánchez, Prendes y Serrano (2011), plantea otra clasificación que
tiene que ver con la afirmación que hemos mostrado anteriormente de Palfrey y Gasser. Es decir, los rasgos
que distinguen a los individuos en torno a la tecnología tienen que ver más con
el uso que éstos hacen de las mismas y no tanto con su edad. Este autor
establece, por tanto, una distinción entre “residentes” y “visitantes
digitales”.
- Residente digital. Hace referencia a cualquier
persona que “incluye parte de su identidad en Internet, que utiliza la
tecnología como algo habitual y que interacciona con otras personas a
través de las redes” (White, 2010, en Sánchez, Prendes y Serrano, 2011),
pasando, de este modo, una buena parte de su vida en red.
- Visitante digital. Se refiere a cualquier persona
que “utiliza la tecnología para actividades concretas y relativamente
esporádicas” (White, 2010, en Sánchez, Prendes y Serrano, 2011). Aunque
éstas utilizan la red de vez en cuando “no residen en ella”, puesto que no
sienten la necesidad de utilizar internet del mismo modo que lo hace un
residente.
3.
Ciudadanía digital
“La
ciudadanía dota a todas las personas de una comunidad con ciertos derechos
civiles, políticos y sociales, incluyendo el vivir de acuerdo a los estándares
que prevalecen en una sociedad” (Martínez Monje, 2009). Con la llegada de las
Tecnologías de la Información y la Comunicación dichos estándares se han
modificado, lo que ha supuesto que el individuo deba adaptarse a ellos si
quiere seguir integrado en la sociedad en la que vive. De este modo, aparece el
concepto de ciudadanía digital, el cual es definido por el mismo autor como “la
capacidad para participar en la sociedad en línea”. Ahora el ciudadano
(convertido en ciudadano digital) debe hacer uso de la tecnología para cumplir
con sus deberes cívicos y estar información de lo que ocurre dentro de su comunidad.
No obstante, ello requiere cierta preparación. Como afirma Galindo (2009), “la
habilitación de ciudadanos digitales no se logra insertando tecnologías en
todos los espacios académicos, ni en todos los escenarios de ciudadanía”. Se
logra a través del desarrollo de estrategias de aprendizaje que permitan la
completa alfabetización digital de los mismos.
A
lo largo de estos últimos años se ha podido observar la aparición de diversas
iniciativas de ciudadanía digital. Según la EOI (2008), éstas tienen como
objetivos principales:
- Fomentar el uso de las TIC como
medio para ganar competitividad, liderazgo regional, solidez económica y
social.
- Promocionar el conocimiento
tecnológico como parte natural de las habilidades de la ciudadanía.
- Incentivar la valoración
ciudadana por adquirir y compartir nuevos conocimientos y entender la
tecnología como el medio esencial para conseguirlo.
- Garantizar la disponibilidad de
un punto cercano de acceso, formación y asesoramiento sobre las TIC.
Un ejemplo de iniciativa de ciudadanía digital la podríamos encontrar en www.red.es, entidad pública
empresarial adscrita al Ministerio de Industria, Energía y Turismo, que se
encarga de consolidar el desarrollo de la Sociedad de la Información en nuestro
país. Para ello, lleva a cabo una serie de acciones y programas que permiten
acercar Internet y sus servicios a toda la ciudadanía. Podemos destacar los
siguientes:
· Programa “Telecentros”, que tiene
como fin principal lograr la participación efectiva de las zonas rurales y núcleos
urbanos desfavorecidos en la Sociedad de la Información. A través de este
programa se ha conseguido la instalación de casi 3.000 telecentros en áreas
rurales sin acceso a Internet.
· Programa “TIC TAC”, destinado a fomentar
la incorporación de personas con discapacidad a las TIC. A través de él se han
realizado actuaciones en 1.106 centros (capacitación de ciudadanos,
instalación de unidades de equipamientos TIC, reparto de DNIe,…).
· Programa “Internet en bibliotecas”, cuyo
objetivo era dotar a las bibliotecas públicas de acceso a Internet de banda
ancha. Gracias a él se consiguió dotar a más de 2.300 bibliotecas públicas de
equipamientos para la conexión a Internet.
· Etc.
Referencias
bibliográficas
- Aguiar,
M.V. (2011). Jóvenes en la sociedad red: nuevas habilidades para las
nuevas generaciones. En Martínez, F. y Solano, I. Comunicación y
relaciones sociales de los jóvenes en la red. Alicante: Marfil.
- Cassany, D. y Ayala, G. (2008). Nativos e inmigrantes
digitales en la escuela. CEE Participación Educativa, 9, 53-71.
Recuperado de http://www.educacion.gob.es/revista-cee/pdf/n9-cassany-daniel.pdf
- EOI (2008). Evaluación del Sistema Andaluz de
Innovación. Sevilla: Brasel.
- Galindo, J. A. (2009). Ciudadanía Digital. Signo
y pensamiento, 28 (54), 164-173. Recuperado de http://www.observatoriociudadaniadigital.org/images/
- García, F., Portillo, J., Romo, J. y Benito, M. (2008). Nativos digitales y modelos de
aprendizaje. Recuperado
de http://ftp.informatik.rwth-aachen.de/Publications/CEUR-WS/Vol-318/Garcia.pdf
- Fryer, W.
(2006). Beyond the digital native/ immigrant dichotomy. Recuperado
de http://www.speedofcreativity.org/2006/10/21/
- Harris, C.
(2006). Knowing, Participating, Living. Recuperado
de http://schoolof.info/infomancy/?p=159
- Martínez, P. M. (2011). La ciudadanía digital desde el
análisis de las tipologías de las economías del mundo. Ponencia
presentada en el X Congreso de AECPA: La política en red, 7-9 de
septiembre, Murcia.
- Pérez,
B. C., Chaparro, J. y Gascón, Y. (2012). De refugiados a
emigrantes, de emigrantes a colonos. Cambio de paradigma requerido para el
éxito de la educación virtual en la Universidad de Oriente, exigencia de
la sociedad emergente. Ponencia presentada en el III Congreso
internacional de TIC y Pedagogía, Venezuela, 16-18 de mayo.
- Prensky,
M. (2001). Digital Natives, Digital Immigrants. On the
Horizon, 9 (6), 1-6. Recuperado de http://www.marcprensky.com/writing/Prensky-NATIVOS%20E%20INMIGRANTES
- Sánchez, M. M., Prendes, M. P. y Serrano, J. L. (2011).
Modelos de interacción de los adolescentes en contextos presenciales y
virtuales. Edutec, 35, 1-14. Recuperado de http://edutec.rediris.es/Revelec2/Revelec35/pdf/Edutec-e_n35_Sanchez_Prendes_Serrano.pdf